Thursday, October 4, 2007

No te salves, de Mario Benedetti

No te quedes inmovil al borde del camino,
no congeles el jubilo, no quieras con desgana,
no te salves ahora, ni nunca,
no te salves, no te llenes de calma.
No reserves del mundo solo un rincon tranquilo,
no dejes caer los parpados pesados como juicios,
no te quedes sin labios, no te duermas sin sueno,
no te pienses sin sangre, no te juzgues sin tiempo.
Pero si pese a todo no puedes evitarlo,
y congelas el jubilo y quieres con desgana,
y te salvas ahora y te llenas de calma,
y reservas del mundo solo un rincon tranquilo,
y dejas caer los parpados pesados como juicios,
y te secas sin labios y te duermes sin sueno,
y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo,
y te quedas inmovil al borde del camino,
y te salvas, entonces, no te quedes conmigo.
Mario Benedetti